¿Cuántas veces se ha encontrado diciéndose: “Siempre lo he hecho de esta manera”? Muchos de nosotros tendemos a seguir el mismo camino una y otra vez, más por comodidad y hábito que por análisis y reflexión.
Es posible, si no probable, que estemos perdiendo grandes oportunidades en la vida porque seguimos las mismas vías una y otra vez. ¿Alguna vez probó un restaurante nuevo y luego se dijo: “Vaya, este lugar es genial. ¿Por qué no lo había probado antes?”?
Incluso en nuestros lugares de trabajo, nos atenemos a los mismos productos y soluciones porque son cómodos y familiares, a menudo sin considerar los beneficios de una alternativa.
Considere su sistema de aire comprimido. Ser propietario de sus compresores y secadores suele ser el status quo. El equipo tiene una etiqueta de activo, usted incluye la depreciación del equipo en su indicador de beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) y paga a alguien para que mantenga el equipo. El mantenimiento puede ser de origen interno, externo o una combinación de ambos. Su presupuesto de gastos operativos (OPEX), cuando se trata de aire comprimido, se basa en algunos costos promedio asumidos, pero parece que cada año hay un gasto sorpresa que lo deja haciendo malabares con los números.
Usted observa la antigüedad del equipo de aire comprimido, hace algunas suposiciones sobre la vida útil e incluye el equipo de reemplazo en el presupuesto de inversiones en bienes de capital (CAPEX) de 3 años, sin saber realmente si necesita el equipo o no. Por lo general, la solicitud de CAPEX se rechaza a favor de proyectos con un mejor retorno sobre la inversión (ROI), o tal vez a una mejora relacionada con la seguridad o medio ambiente, salud y seguridad (EH&S). O bien, la financiación de capital es escasa y un proyecto de reemplazo de equipos simplemente no cumple con los requisitos.
Independientemente de las prioridades y limitaciones del presupuesto de capital, la necesidad de reemplazar y actualizar o aumentar la capacidad es real. Tarde o temprano, se necesita un CAPEX solo para mantener el sistema de aire comprimido en funcionamiento y nuevamente está luchando para ajustar el presupuesto con el fin de absorber los gastos no planificados.
Gastos no planificados, malabares con los presupuestos, depreciación: así ha sido siempre con su sistema de aire comprimido. No hay razón para cambiar o cuestionar la situación; todo el mundo se enfrenta a los mismos problemas. ¿Correcto?
Entonces, mientras disfruta de esa copa de champán a las 12:01 a. m. el 1 de enero, reflexione sobre su resolución de Año Nuevo para estar abierto a nuevas ideas y considere cambiar la forma en que maneja el aire comprimido.
¿Está dispuesto a eliminar el CAPEX y el OPEX no planificado asociados con su sistema de aire comprimido? ¿Estaría dispuesto a renunciar a la negociación con la empresa sobre la “necesidad real” de un nuevo compresor de aire?
Si pudiera perder esos kilos de más o ahorrar más para la jubilación con una sola llamada telefónica o correo electrónico, con gusto lo haría y felizmente tacharía esas resoluciones de la lista como “terminadas”. La buena noticia es que existe una manera fácil de mantener la resolución de tener la mente abierta a una solución diferente para su sistema de aire comprimido.
¿Alguna vez ha considerado subcontratar su sistema de aire comprimido? No es un concepto nuevo en la industria, pero puede ser una idea nueva para usted. El concepto está ganando popularidad a medida que más y más usuarios reconocen los beneficios de permitir que otra persona se haga cargo del sistema de aire comprimido mientras ellos se concentran en su negocio.
Piense en los beneficios por un minuto. Sin la preocupación de CAPEX para el aire comprimido. Su socio de subcontratación proporciona el equipo y la instalación. El OPEX de aire comprimido se vuelve predecible: una factura por el mismo monto todos los meses durante la vigencia del contrato.
De hecho, cuando subcontrata su aire comprimido, se convierte en un servicio general para usted. El aire comprimido siempre está disponible, a la presión y pureza adecuadas, al igual que la electricidad y el agua municipal en la planta. El aire comprimido se convierte en una consideración secundaria.
Entonces, después de que la alegría de la fiesta de Nochebuena se haya desvanecido y usted esté de regreso al trabajo contemplando sus propósitos personales y objetivos profesionales para el Año Nuevo, haga algo simple. Mantenga su resolución de estar abierto a nuevas ideas y póngase en contacto con Sullair acerca de Sullair Managed Air Power, una nueva idea que le hará decir: “¿Por qué no hice esto antes?”
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