Octubre 17, 2022
Mariocarlo Memoli“PFFF.” Seguro que todos están familiarizados con ese sonido cuando abren la tapa de un recipiente de yogur por primera vez. ¡Si no tiene cuidado, incluso a veces puede obtener uno muy animado! Este sonido es un poco de magia en forma de aire comprimido, el cual lleva la leche de la vaca a tu mesa de comedor.
Ya sea que compre leche, yogur, queso, kéfir, crema o mozzarella, todos estos productos lácteos tienen una cosa en común; dependen del aire comprimido limpio para ser producidos, transformados y empacados, lo que ayuda a garantizar que coma y beba un producto seguro y de la mejor calidad.
A las 4 de la mañana, justo cuando despunta el alba, los ganaderos comienzan su largo día. Este tipo de trabajo definitivamente no es ni para los débiles ni los cobardes pues las vacas lecheras deben ser ordeñadas dos veces al día. Para preservar la integridad de la leche, los equipos que utilizan aire comprimido sin aceite bombean la leche directamente desde las vacas lecheras a un tanque de almacenaje refrigerado donde se enfría rápidamente para preservar la frescura y, lo que es más importante, la seguridad alimentaria. Ya que la leche es el sustento de estos agricultores, ellos quieren ofrecer productos de la más alta calidad. Los contaminantes o cuerpos extraños pueden hacer inutilizable todo el lote de leche, lo que le cuesta al ganadero miles de euros. Debido a que el aire comprimido es esencial en el proceso de ordeño, el aire libre de aceite es el aire comprimido preferido para ayudar a proteger la leche desde la granja hasta el refrigerador.
Luego, la leche fresca se transporta desde la granja lechera a una planta local de procesamiento de lácteos en un camión cisterna sellado y aislado. Probablemente haya visto estos camiones en forma de termo gigante con ruedas en la autopista. Según el volumen que deba recolectarse, un camión cisterna puede realizar una sola parada o detenerse en varias granjas para llenar el tanque antes de dirigirse a la planta de procesamiento. Una vez que la leche llega a la planta de procesamiento, el aire libre de aceite Clase 0 se utiliza nuevamente en los diferentes procesos y, ultimadamente, para llevar la leche del silo a la botella. Desde operar la maquinaria hasta mover las válvulas y consiguientemente entrar en contacto directo con la leche y sus derivados, el aire comprimido libre de aceite ayuda con el funcionamiento seguro y sin problemas de las plantas lecheras.
Aunque sea esencial tener aire libre de aceite de Clase 0 durante la fase de ordeño y procesamiento, este elemento también es esencial para todos los demás productos que se derivan de la leche procesada. Las empresas lácteas deben tener mucho cuidado con los procesos de producción. El aire comprimido se utiliza para transferir y agitar leche cruda en silos, cerrar y abrir válvulas neumáticas, limpiar y empacar productos, y paletizar los productos terminados. El uso de aire libre de aceite en todos estos procesos ayuda a mitigar significativamente el riesgo de que los contaminantes lleguen a los productos finales que ultimadamente llegan a nuestras mesas.
Ya sea para crear esa deliciosa mantequilla para confeccionar un pastel de cumpleaños, crear uno de los miles de yogures saborizados o las multitudes de queso, desde queso crema, queso azul hasta queso de cabra, cada fábrica utiliza procesos muy específicos para crear su producto final. Todos estos procesos usan aire comprimido libre de aceite.
La gama de compresores Sullair DSP (paquete de tornillo seco) proporciona aire comprimido sin aceite de manera consistente para la industria láctea y muchas más. Sullair diseña y fabrica compresores sin aceite con certificación ISO8573-1 Clase Cero, con tecnología de tornillo seco de 2 etapas, lo que reduce el riesgo de contaminación de aceite durante todo el procesamiento de lácteos. La gama de productos DSP está disponible de 22 a 240 kW, con modelos de velocidad fija, VSD, enfriados por agua y enfriados por aire; cada uno brindando tranquilidad a las operaciones de la industria de alimentos, bebidas, productos farmacéuticos y cualquier industria "limpia".
Entonces, la próxima vez que abra un recipiente de yogur preste atención pues es posible que escuche este mágico "PFFF" recordándole la importancia que tienen los compresores de aire en la creación de este delicioso producto.
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